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Language:
Español
Series:
Part 2 of No todo es tradición
Stats:
Published:
2020-08-14
Updated:
2022-04-05
Words:
60,151
Chapters:
24/?
Comments:
17
Kudos:
42
Bookmarks:
9
Hits:
3,042

Verismo

Summary:

Una manada unida es una manada fuerte. Una manada separada es una manada débil.
Un Alfa con Omega es un Alfa respetado. Un Alfa sin Omega es una deshonra.
Los Omegas han perdido la batalla y los Alfas dominan el mundo.
El mundo no es seguro y regresar con su manada puede ser más difícil de lo que Ransom pudo imaginar, además no sabia si era lo mejor, después de todo Steve Rogers ahora era conocido como el Capitán Hydra, su padre era el líder de aquella organización que prometio acabar.

Notes:

Y continuamos.

*Si no has leído Utopía te recomiendo que vayas ahí antes de comenzar.*

Esta historia es un poco más oscura, probablemente vaya modificando las etiquetas, estén al pendientes.

 

*Y por favor Lean las etiquetas*

 

Muchas gracias a todos los que continuan con esta serie.

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1: Uno

Chapter Text

Disculpen cualquier falta de ortografía que puedan llegar a encontrar.

 

El escudo impactó contra la pared de metal rebotando y regresando a Steve.

-Cuidado Capitán, dudo mucho que quiera perder otro Omega

El ambiente se cargo del aroma agrio del Alfa quien levantó la mirada encontrando al Alfa Alexander Pierce observándole desde la ventana de vidrio que lo protegía de los Vengadores. 

SHIELD dió una misión, y en su desesperación por hacer algo, por ser útil, el Capitán América no dudó en tomar dicha misión, lastima que como hace dos años atrás aquel enemigo que había atacado a su manada regresó, en esta ocasión regresaron a tiempo, y sin embargo Bucky había sido apartado de ellos sin poder hacer nada.

Día tras día, mes con mes la manada no descansaba en buscar a los dos Omegas desaparecidos y el pequeño Alfa, y día tras día y mes tras mes, no encontraban nada, como si los tres hubieran desaparecido.

-Pierce…

-¡Oh! créame Capitán, su odio no es para mi, en realidad, le aseguro usted y el resto de su manada estará…en deuda con nosotros

Ahora, y con terror de perder otro miembro más Steve decidió que, a cada misión que iban, a cada misión que todos, sin excepción alguna, viajaban. No iba a dejar a nadie atrás, no iba a separar a su manada, a los que quedaban aun.

Steve entrecerró sus ojos con sospecha.

-¿Nosotros?

-Hagamos un trato, Capitán

El rugido del Alfa resonó en la pequeña cabina donde se encontraba encerrado, el tiempo le había enseñado a no confiar en nadie a excepción de su manada, SHIELD por ejemplo, era el peor de todos.

-Un trato-Steve sonrió-¿quiere que haga un trato con usted? ¿Qué es esto Pierce? Hace unas horas usted nos envió a esta base, y ahora…

-Vamos Capitán, es lo suficientemente inteligente para descifrar todo, en realidad creo, podemos dejar nuestras apariencias

Así que con eso estaban. Steve se enderezó, relajando su postura de ataque y solo…limitándose a ver al hombre.

-Entonces ¿qué es lo que quiere? ¿Qué me una a ustedes?-se burló-ya se lo dije, no lo haré, nadie en mi manada, es mejor que desista Pierce o le prometo que la próxima vez dejare que Wanda y Stephen jueguen con ustedes

-Aunque admito, los poderes de la señorita Maximoff y el doctor Strange no son…mis favoritos, ciertamente usted no los dejara

-¿Y por qué esta tan seguro?

-Porque usted quiere saber donde esta su Omega ¿no es verdad?

-V-

La puerta de la celda se abrió de golpe, el ruido sordo apenas sobresaltando al cachorro al interior, sentado recargado en la pared del fondo los ojos oscuros se centraron en la entrada, un suspiró de fastidio salió de los labios del menor y su atención regresó al frente ignorando su visita.

-¿Cómo esta mi chico favorito?

Ransom resopló, levantando el dedo medio de su mano sin mirar al recién llegado.

-Ya veo, amaneciste de mal humor

-¿Qué te importa?

-¡Oh! no, no, no cariño, esas no son formas de tratar a tu anfitrión, recuerdas nuestro pequeño trato ¿cierto?-el menor se tensó, la agria mirada que la visita recibió fue de llena de odio-si, ya veo, entonces…nada de malos modales ¿estamos?

A Ransom le dolía la mandíbula de tanto estar apretándola, todos los días era lo mismo y él ya estaba cansado de ello, solo esperaba el día en que su padre y la manada los encontrarán y entonces, entonces no dudaría en tomar aquella arma que el hombre portaba y darle un tiro, no, en realidad eso seria después de lastimarle, quería escuchar sus gritos pidiendo perdón por todo lo que había hecho en este tiempo, quería verlo arrastrarse en el suelo rogando que le mataran, quería verlo humillado así como humillaba a su madre y a él, lo deseaba tanto.

-Sabes, esa energía podrías utilizarla muy bien afuera, ya sabes, el trato sigue abierto

-¡Pudrete!

El ruido de las cadenas resonó cuando se movió, la argolla al rededor de sus tobillos y muñecas le detuvieron de acercarse al hombre, la risa del otro ante sus inútiles forcejeos por liberarse lo irritaron aun más.

-Ransim, Ransim, Ransim, mi niño…sabes que tu madre no te educo así, mucho menos para que fueras tan…violento

Pudo sentir el sabor salado de sus lágrimas cuando escaparon de sus ojos, frustración, enojo, vergüenza, odio.

-No te atrevas ¡No metas a mi madre en esto!

-Bueno, si tu lo dices…pero te aconsejo te detengas porque…¿o es que ya olvidaste qué día es hoy? claro, a menos que no desees verle

El forcejeo se detuvo, la atención de ambos se dirigió a la entrada cuando el sonido de burlas y risas se escucharon.

-Soy un buen anfitrión, no lo olvides, tienes una hora-unos metros, solo…unos metros y podría…él podría…-y con esto espero aprecies mi hospitalidad

Apenas unos segundos, las piernas de Ransom no lo sostuvieron más tiempo y terminó arrodillado en el duro suelo, un sollozo desgarró su garganta y apenas logró ver a la persona que entró a la celda, las lágrimas no fueron de gran ayuda.

Ahí, bajo la oscuridad de la celda una figura gordita y baja se acercó, con movimientos lentos y temblorosos desplazándose en sus rodillas y manos con la mirada puesta en el suelo mientras su cabello largo castaño opaco cubría el rostro del Omega de su manada, Tony Stark, su madre.