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Cranberry Juice (Traducción)

Summary:

Nayeon acaba de firmar un contrato con una compañía para formar parte de un dúo con la antigua idol Myoui Mina. Ambas rápidamente se hacen amigas y siempre se ayudan mutuamente, pero Nayeon siente que está siendo observada.

Poco sabe ella que su compañera es un vampiro. Y no es la única.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter Text

Nayeon siente que este es el primer día del resto de su vida.

Entra al edificio, medio confiada y medio aterrorizada. Cuando se abren las puertas de cristal se abre, el frío golpea sus huesos.

-¿Puedo ayudarte en algo? -la dama frente al escritorio le pregunta.

-Im Nayeon.

Un gran inicio.

-Empiezo hoy. -trata de arreglarlo rápido, sus mejillas ya rojas. Afortunadamente, la dama parece trabajar mucho con los nerviosos principiantes, por lo que simplemente sonríe.

-Claro. -le entrega su identificación- Te están esperando en el tercer piso.

-¡Genial! Gracias. Gracias.

Nayeon acelera el paso y entra al elevador. Tan pronto como las puertas se cierran, se recarga en el espejo y suspira. Este era su sueño, su futuro entero; si es así como se comporta frente a una asistente, no había manera de que sobreviva a este despiadado mundo del entretenimiento. Tenía que controlarse.

Nayeon se compone a sí misma y se da vuelta para checar su apariencia. Perfecta como siempre.

-Tienes esto, Im Nayeon.

Suena un pitido y las puertas se abren.

Asomándose, nota que solo hay una gran puerta adornar la pared opuesta, así que asume que es esa. Nayeon toca una vez, entonces la abre un poco- ¿Disculpe?

Lo primero que ve es a otra chica, vestida completamente de negro, sentada en una de las dos sillas con la espalda hacia ella.

Se gira para mirar y Nayeon recupera el aliento.

-¡Oh, que bueno! Llegaste. -Un hombre habla y Nayeon parpadea, despertando de su aturdimiento.

-¡Si! Lamento la espera. -camina por la habitación y se sienta junto a la chica misteriosa. Con un rápido asentimiento la saluda, y la chica asiente de vuelta, sus ojos se encuentran por un breve momento.

Nayeon se siente confusa de nuevo.

-Bueno, vayamos a los negocios. -el hombre frente a ella dice y Nayeon combate el impulso de cantar la canción- Bienvenida a Park Entertainment. Srta. Im Nayeon, esta es su dúo, Myoui Mina. Estará trabajando contigo de ahora en adelante. Mina ha sido una idol por cuatro años, así que será tu guía por todo este nuevo y emocionante viaje. 

Mina sonríe. Nayeon recuerda respirar de nuevo.

-¡Es todo un honor! -es todo lo que Nayeon puede decir, porque se siente terrible por no reconocer quien era la mujer desde un inicio.

Haescuchado antes de Mina -cantante indie, no muchos sencillos lanzados. Había parado con sus actividades unos cuantos meses antes, y ahora tiene sentido. Estaba esperando por un compañero; este nuevo dúo era, quizás, un nuevo inicio para ella. 

Nayeon no podía estropear esto para ella. La presión ya estaba aplastando sus huesos.

-Y yo tengo una junta en cinco minutos, así que dejaré que Mina te muestre cómo va la cosa. -el hombre mira su celular, entonces agarra un abrigo del perchero, ya en su camino hacia afuera- Un placer conocerte.

-¡G-Gracias! -Nayeon se las arregla para decir, sonriendo ampliamente hasta que se va de la habitación. Entonces, se voltea hacia Mina- ...De nuevo, ¿quién era él?

Mina se ríe ligeramente y Nayeon siente un mareo por dentro por alguna razón- Ese era el CEO, el Sr. Park.

-Claro. -parpadea para eliminar la extraña sensación en su estómago y abre los ojos más de lo normal- ¡¿El CEO?!

La sonrisa de Mina es contagiosa, y se levanta- Te acostumbras a él. Vamos.

Nayeon solo puede seguirla.

Mina se toma el resto del día para mostrarle el resto del edificio. Se mueven de salas de prácticas a estudios, baños y la cafetería; Mina la presenta al staff e idols famosos que se encuentran por el camino, y Nayeon está en el cielo.  No se las arregla para conseguir algún autógrafo -porque no es una persona creepy, según ella misma- pero guarda sus hermosos y perfectos rostros en su memoria.

Esta es la vida que siempre ha querido.

Su recorrido termina en el techo. Ya es tarde para el tiempo que acaban de caminar, así que Mina agarra algo de comer para las dos antes de subir.

-¿Te estás divirtiendo hasta ahora? -Mina pregunta.

-Este es el mejor día de mi vida. -Nayeon contesta, sonriendo al sol.

-Me alegra que estés emocionada. -la voz de Mina es tranquila y suave. Hay algo un poco frío sobre la chica, Nayeon se da cuenta, pero no de una mala manera. Se siente a gusto con ella, y está increíblemente feliz de tenerla como compañera.

-Gracias, Mina. -dice- Haces las cosas fáciles.

Nayeon se da cuenta que lo único que Mina ha agarrado de la cafetería es una botella de jugo de arándanos- ¿No tienes hambre? Tuviste que caminar conmigo por todo el lugar.

La sonrisa de Mina es gentil- Tendré una apropiada cena cuando regrese a casa, no te preocupes.

-Más te vale.

Mina la empuja levemente con un pie. 

Una vez que Nayeon acaba con su sándwich, dejan el techo y bajan al lobby.

-¿Vives cerca? -Nayeon pregunta. 

-Algo lejos. -Mina suspira- ¿Tú?

-De hecho, solo a tres cuadras.

-Suertuda.

-Algo tiene que salirme bien hoy. -sonríe burlonamente y Mina se ríe.

-Entonces te veré mañana. -la idol sonríe, encantadora como siempre.

Finalmente tomaron caminos diferentes y Nayeon se despide de su nueva compañera mientras Mina cruza la calle para llegar al tren. Ve como Mina se pierde entre la multitud, y no se mueve hasta que la haya perdido completamente de vista. 

Nayeon ni siquiera se detiene a pensar en sus acciones, absolutamente fascinada por la mujer con la que pasó el día. No podía saber con exactitud que era, pero todo en Mina se sentía reconfortante y atrayente. Tal vez era la emoción por el primer día oficial de entrenamiento, y el hecho de que tenía una senior quien era tan genial y serena. Si, era eso. 

El camino a casa es familiar. Nayeon ha caminado por los edificios innumerables veces cuando soñaba con trabajar allí, por lo que sus piernas la llevaban con facilidad.

Giró en una esquina, pero de repente siente un escalofrío en la espalda baja. Nayeon se detiene y mira detrás de ella.

No hay nadie allí.

Su madre siempre le ha enseñado a confiar en su instinto, así que Nayeon sigue su camino con pasos rápidos. Se abraza a sí misma, sintiendo un frío increíble de la nada. Hacía calor hace un segundo, ¿de dónde vino esa caída de temperatura?

De repente hay ruido, seguido por una sombra rápida.

Nayeon salta hacia atrás, la sombra frente a ella se hace más grande a un ritmo ridículamente rápido. No tiene ni la menor idea de lo que es, pero su primer instinto es correr.  

Tan pronto como se da vuelta, se encuentra cara a cara -nariz a nariz- con Mina.

-Joder- ¡me asustaste, mierda! -el corazón de Nayeon se siente como si pudiera salir de su pecho en cualquier momento.

-Lo siento, -Mina dice y gentilmente acaricia las mejillas de Nayeon- no era mi intención.

Su voz es diferente, aterciopelado, y su toque ayuda a Nayeon a calmarse.

-Está… bien… -sus párpados se sienten increíblemente pesados de repente y Nayeon tiene que luchar con la urgencia de inclinar su rostro contra la palma de Mina. Eso sería raro, ¿no? ¿Hacer eso en el primer día de conocerse? Pero entonces, ¿por que Mina le toca el rostro de esa manera?

-Está bien, Nayeon. Cierra los ojos.

-¿Q-Qué…? -sus labios labios se sienten como plomo y sus rodillas ceden antes de que pueda procesar lo que está pasando. Mina la agarra con cuidado, una mano detrás de su cabeza.

-No va a doler, lo prometo. Confía en mí, ¿si?

Y en ese momento, Nayeon confía en ella con cualquier cosa.

 

Nayeon despierta lentamente, frunciendo el ceño ante el brillo en su habitación. ¿Ayer se olvidó de cerrar las cortinas? No es como que usualmente se le olvide. 

Sentándose, se talla los ojos y bosteza, entonces checa su celular. No es tarde para el trabajo.

Su cuello duele cómo el infierno.

Sale de la cama y se arrastra perezosamente al baño para comprobarlo. Se mira en el espejo pero no hay nada en el punto doloroso -ni moratones, ni marcas, nada.  

-Dios, será mejor que no me contagie de herpes o algo así. -Nayeon murmura y procede a lavarse la cara. No está tan segura sobre cómo funciona el herpes.

Llegando a la compañía, Nayeon saluda a la dama del escritorio con una sonrisa, entonces usa su nuevo ID para entrar al elevador. A pesar de su extraña mañana, está emocionada de ver a Mina de nuevo.

Y por los ensayos, claro está.

-Buenos días. -Mina sonríe y Nayeon no puede contener el latir emocionante de su corazón. 

-¡Buenos días! -pone su bolso en su casillero asignado con una sonrisa.

-Luces muy alegre como para ser las 7 de la mañana. -Mina se burla acercándose. 

-Ahora soy una idol, ¿qué hay que no amar?

Ambas se ríen y es agradable. 

 

La primera lección del día es cómo calentar bien sus cuerdas vocales.  La coach vocal es una mujer en sus cuarenta, algo estricta, pero aún así les hace cumplidos cuando se las arreglan para hacerlo bien. Nayeon no puede evitar quedarse hipnotizada por el canto de Mina. 

Suena como una sirena en el océano. 

La lección dos es música. Nayeon sabe tocar el piano desde que es chica, pero aprender de profesionales es algo completamente diferente. Con una simple lección, era como un nuevo mundo entero de muchas nuevas posibilidades.

“Puedes empezar componiendo, si quieres.” Mina murmura cuando el maestro no está escuchando “Una especie de tarea.”

Nayeon quiere componer con Mina.

La lección tres es baile, y Nayeon no tiene problema con seguir la coreografía básica. Es una canción simple con movimientos simples, solo para probar la sinergia de ambas. 

Nayeon se considera a sí misma una buena bailarina. ¿Pero Mina? Es un nivel completamente diferente. 

Una vez más, se encuentra a sí misma mirando. 

Nayeon pasa tanto tiempo estando completamente hipnotizada por Myoui Mina que se olvida de su cuello. 

Hasta que la coreografía requiere un movimiento de cabeza. Ahí es cuando lo recuerda, con un fuerte dolor que la congela hasta los huesos.

-Mier… -deja de bailar, poniéndose de rodillas.

La maestra de baile para con la clase- ¿Nayeon? ¿Qué pasa?

Se siente avergonzada por interrumpir y rápidamente se levanta- ¡N-Nada! Creo que es solo un músculo. No se preocupe, continúe, por favor.

Él asiente y empieza a contar de nuevo.

Nayeon atrapa la mirada de Mina; luce preocupada.

A la hora del almuerzo, Nayeon se disculpa y va al baño. El espejo es grande y las luces brillantes, pero aún así no puede ver una marca o moretón en el punto de dolor.

Lo toca ligeramente y en serio duele- ¿Qué está mal conmigo?

Entonces Mina entra, sorprendiéndola.

Nayeon trata de disimular, quitando la mano de su cuello- Oh, ¡hey!

Mina no se la cree- Tu cuello. ¿Te duele?

-Oh. Hm, si. Un poco. Aunque está bien, probablemente dormí con la cabeza de lado. Luego pasa.

Mina suspira, entonces toca la mejilla de Nayeon.

-Uh. -es todo lo que sale de la boca de Nayeon antes de que Mina esté completamente en su espacio personal. Su corazón late rápido y está segura de que está sonrojada, pero tampoco se atreve a dar un paso hacia atrás. El toque de Mina es helado.

-Lo siento. -Mina dice frotando suavemente el punto de dolor con su pulgar.

Y Nayeon no podría haber previsto lo que vino después, incluso si fuera una viajera del tiempo. Su mente fantasea un poco y se da cuenta lo grosero que es no retroceder en el tiempo para advertirle a su yo del pasado lo que Mina estaba a punto de hacer.

Inclinando su cabeza hacia adelante, Mina le dio un beso en el cuello. 

-¿Que está… -la voz de Nayeon finalmente regresa, pero antes de que pueda terminar la pregunta, Mina se acerca, juntando frente con frente.

Obliga a Nayeon a mirarla a los ojos, y son dorados. Dos brillantes albercas de oro, arremolinándose. ¿Siempre han sido así?

Entonces, Nayeon se desmaya. 

 

Se levanta en el baño, aún de pie, como si nada hubiera pasado.  Nayeon frunce el ceño, su mente confundida. ¿Qué acaba de pasar? Recuerda haber entrado para checar su doloroso cuello…

Nayeon toca el punto y el dolor se ha ido.

-Huh. -se encoge de hombros- Mejor me reúno con Mina para comer.

El resto del día pasa borroso. Nayeon se siente rara desde que dejó el baño, pero no puede darse cuenta de qué es lo que está mal. Es cómo si algo faltara, como si ella se hubiera perdido pero no puede recordar cuándo o exactamente qué es lo que le robaron.

El día acaba; está exhausta. 

-¿Qué opinas de tu primer día como idol? -Mina pregunta con una suave sonrisa mientras ambas dejan el edificio. 

-¿Uh? Oh, fue muy genial. -Nayeon parpadea lentamente- Lo siento, supongo que todo me cansó más de lo que esperaba. 

Mina luce triste por un par de segundos- Es normal.

-Con suerte, desarrollaré más estamina con todo el entrenamiento. -Nayeon sonríe con cansancio, pero con un brillo de emoción en los ojos.

-Lo harás. -Mina duda por un momento, jugando con sus manos- ¿Tú… quieres… quieres que te acompañe a casa?

Tierna. Mina nerviosa es tierna.

El primer instinto de Nayeon es decir ‘Sí, por favor.’ pero tiene miedo de que salga mal. Después de todo, Mina dijo que vivía lejos de la compañía.

-No, no, ¡no te preocupes! Juro que estaré bien. Pero aún así gracias, en serio. -Nayeon siente sus mejillas calientes.

Mina solo asiente.

Caminan juntas un poco más. Antes de tomar caminos diferentes, Mina agarra el brazo de Nayeon gentilmente- Ten, mi número. Mándame un mensaje cuando llegues a casa, ¿si?

El simple gesto hace tan feliz a Nayeon de que se olvida de dejar de sonreír como una idiota por un par de segundos- ¡Lo haré! -luego se regaña a sí misma por eso. Dios, no podía dejar de hacer el ridículo frente a mina, ¿no?

Caminando a su casa, Nayeon solo puede pensar en la preocupación de Mina hacia ella. Se siente algo mareada, es muy tonto. Tiene que dejar de sentirse como alguien de secundaria cada vez que Mina le presta atención, o este dúo se caería a pedazos. 

Sin embargo, los ojos de Mina seguían grabados en su mente. Raro.

Nayeon está a una cuadra de llegar a su casa cuando escucha algo. Se gira para mirar detrás y ve que algo ha tirado el bote de basura. Un escalofrío recorre su columna vertebral y todo se siente extrañamente familiar. 

Apresura sus pasos, pero siente unos ojos en ella. Mironeando. Esperando.

La presión es surreal, y de repente se siente difícil respirar. Nayeon se agarra el pecho y empieza a correr, cada hueso de su cuerpo advirtiendo que algo viene, y era rápido. Tiene que alejarse de eso. Ya.

No puede alcanzar la seguridad. Algo la taclea desde arriba. 

Nayeon grita y su bolsa cae en el suelo. Trata de empujar a la persona lejos, pero quien sea tiene un inhumano agarre en sus hombros. 

-Shhh. -escucha. Cabello haciendo cosquillas al rostro de Nayeon y finalmente presta atención a lo que está sobre ella.

Era una chica hermosa. 

-¿Quién eres? -Nayeon pregunta, golpeando y pateando sin efecto alguno. 

-Relájate. -los ojos de la chica son brillosos y plateados, y Nayeon se siente atraída inmediatamente. Sus brazos se  relajan- Solo quiero una primer probada. -su boca se acerca al punto de pulso de Nayeon, pero entonces para- Oh, alguien estuvo aquí primero.

De la nada, la chica sobre Nayeon es tacleada por alguien más. Ambos cuerpos golpean el muro de concreto del lado opuesto de la calle con un ruido ensordecedor. Nayeon parpadea rápidamente, su cuerpo recupera la conciencia. Se sienta. 

La silueta de alguien más se para protectoramente frente a ella.

-No la toques.

La chica de los ojos plateados tose el polvo fuera de sus pulmones y se levanta, limpiando su atuendo. Está usando un traje, sin corbata. Incluso sus zapatos lucen nuevos- Ouch, ¿qué grosera?

-Estás muy lejos de tu territorio. ¿Por qué?

-De hecho, estoy justo en el borde. Ella, -la chica asiente hacia Nayeon- solo tiene mala suerte.

-¿De qué estás hablando?

-Nos expandimos, Minari. ¿Nadie te dijo?

La chica se acerca y es así cuando Nayeon se da cuenta. La persona que la salvó- …¿Mina?

Mina suspira y gira el rostro con una sonrisa culpable- Hey, Nayeon. Perdón por el desastre.

Estaba confundida. 

-¿Qué… ¿Quién… -Nayeon trata de nuevo, pero la interrumpen. 

-Ohh, Nayeon. Es un lindo nombre. -la otra chica lame sus labios- Sabe bien.

-Aléjate. -Mina le advierte- Incluso si está en el borde, la reclamé primero. 

-Me imaginé que eras tú. La mordida de nadie más es tan limpia.

Ese pedazo de diálogo, junto con su rara pérdida de memoria y el dolor en el cuello, le dijo a Nayeon todo lo que tenía que saber sobre la situación. 

Con su última gota de locura, abre la boca- Son vampiros.

Las dos chicas dejan de discutir y la miran boquiabiertas. 

-Me agrada. -dice la misteriosa chica, hay una sonrisa en sus labios- Vamos, Mina, ¿no puedes compartir?

-¿Qué… ¡no! -Mina sacude fuerte la cabeza y es -Nayeon quedará loca para cuando la noche acabe- tierno- Vete, necesita dormir, tenemos lecciones mañana.

-Meh. Está bien.

La chica camina hacia Nayeon, quien todavía está sentada en el frío suelo de asfalto, y le guiña un ojo- Si alguna vez ella te aburre, llámame. Por cierto, soy Sana. 

Luego la vampira de ojos plateados salta y desaparece. 

Nayeon nota que dejó caer un pedazo de papel con su número en su regazo.

-Dios, la odio. -Mina suena increíblemente frustrada cuando ayuda a Nayeon a levantarse- ¿Estás bien? ¿Te lastimó?

-Uh. No.

-Bien. Lo siento mucho.

-Está… -Nayeon no tiene idea de que decir- Está bien. -mira el pedazo de papel en sus manos- ...Estoy muy cansada. Wow.

-¿Necesitas… -Mina empieza, pero Nayeon la interrumpe.

-¿Que borren mi memoria y olvidar que mi compañera es un vampiro que aparentemente me ‘reclamó’ cómo suya? Si. -suspira- ¿Lo quiero? No. -y porque está un poco loca, Nayeon se inclina y besa la mejilla de Mina- Buenas noches, Mina.

Mina se queda parada en el porche de la casa de Nayeon mientras la ve entrar, sin palabras.

Necesita borrar su memoria, eso es seguro. No era bueno para ella que su compañera caminara por ahí con esa clase de conocimiento, especialmente cuando las dos estaban unidas para trabajar por unos años más, si todo salía bien. Pero ahora que sabe que Nayeon vive justo en el borde de dos territorios, las cosas son complicadas. 

Mina toca su mejilla.

El beso se siente bien.

 

Nayeon esperaba despertar sin recordar algo, pero en lugar de eso, se encuentra a sí misma abriendo los ojos y teniendo recuerdos de anoche. Vampiros, Mina, Sana, territorios. Un beso en la mejilla.

El beso es lo que en realidad la pone nerviosa y quiere golpearse.

-Está bien, Nayeon. Solo pídele a Mina que te borre la memoria y todo estará bien. No más negocios de vampiros, sin una ansiedad aterradora, solo tú y tu sueño de ser idol. -Nayeon murmura todo el camino en el elevador.

Las puertas se abren y Mina está ahí- Buenos d…

-Tú ME MORDISTE.

Mina pone una mano en su boca e inmediatamente la lleva lejos. Nayeon nota la voz del coach vocal y probablemente la escuchó gritar. Buena esa, Nayeon. 

Una vez que están en una habitación insonorizada, Mina cierra la puerta y la suelta- Por favor, se cuidadosa. 

-¿Se cuidadosa? oh, ¿SE CUIDADOSA? Lo siento, la señorita VAMPIRO no quiere que la compañía se entere que hay un VAMPIRO entre ellos? -Nayeon sabe que está siendo una perra; Mina sí que la salvó ayer. Pero de nuevo, está un poco estresada- Lo siento, trataré de ser DISCRETA. 

Mina suspira. Espera hasta que Nayeon acabe de echar humo- ¿Ya acabaste de gritar?

-SI. -Nayeon grita- Si. Ya, estoy bien. Lo siento. Procede.

-Gracias. -Mina le hace un gesto para que se siente y Nayeon lo hace- Perdón por morderte y lo siento, me olvidé de deshacerme del dolor de cuello. Estaba… un poco nerviosa.

-...¿Qué?

-Era la primera vez que me alimentaba en un tiempo y es solo que… -Mina se estremece- Lo odio. Tener que hacer eso.

Nayeon parpadea- ¿Qué?

-Probablemente creas que estoy b…

-¿Bromeando? Si. -frunce el ceño- ¿Qué clase de vampiro eres?

Mina realmente se ofende con eso- ¡Hey!

Nayeon levanta una ceja- ¿No se supone que a los vampiros les gusta cazar a inocentes humanos y succionar toda su sangre? Al menos eso es lo que las películas dicen. 

-Las películas también dicen que los hombres lobo existen.

En realidad, Nayeon se siente increíblemente decepcionada por un segundo- …¿No existen?

-Oh por Dios.

-Bueno, ¡perdón por tener a Hollywood cómo el conocimiento básico que tengo sobre VAMPIROS!

-¡Podrías dejar de gritar! -Mina se toca el puente de la nariz- Mira, necesitamos ir a nuestra lección antes de que los demás empiecen a preguntar. Prometo que te explicaré todo después. Solo… por favor, no hagas una escena. Por favor.

Nayeon gruñe- Está bien. -pero tiene una última pregunta antes de que salgan del cuarto- ¿Por qué no borraste mi memoria ayer?

Y Mina pudo haberle dicho sobre las complicaciones con la política de los vampiros, pero en lugar fue con- No quería que olvidaras que me besaste.

Nayeon se ahoga y Mina se las arregla para reír.

 

Es algo chocante lo pacífico que pasa el día después del pequeño colapso de Nayeon. Cantan, bailan e incluso empiezan a componer una nueva canción por sí mismas, y Nayeon no se siente amenazada en lo absoluto. No como lo hizo con Sana anoche.

A la hora del almuerzo, comen de nuevo en el techo.

Nayeon lo nota inmediatamente- ¿Estás tomando refresco?

-Sip. ¿Quieres un poco? -Mina le ofrece.

-No, creí que… ¿los vampiros no pueden comer comida normal? ¿Solo sangre?

-No puedo comer cualquier tipo de comida, pero las bebidas están bien. Agua, refresco, jugo.

-Oh. -eso era raro- Eres rara.

-Aunque los vampiros como Sana no pueden. -Mina continúa en voz baja, cómo si no estuviera segura de hablar- Solo pueden beber sangre, eso es todo.

Esa simple oración ya era demasiada información. Nayeon se anima- Espera, así que hay más de un tipo de vampiros? -eso es algo que las películas no le dijeron.

-Sip. Dos de ellos.

Mina se mueve en su asiento y se acerca un poco más. Nayeon debería alejarse, pero no se siente amenazada.

-Mirame a los ojos. -Mina murmura y sus irises empiezan a arremolinarse, lentamente convirtiéndose en dorado. La boca de Nayeon se abre y se siente confusa. Entonces, Mina se aleja.

-Lo siento, quedarse viendo por mucho tiempo es peligroso. -Mina suena un poco culpable y le da un sorbo a su refresco.

-Ojos dorados… ¿es así como borras la memoria de las personas?

-Si. Soy un vampiro de ojos dorados. Sana es uno de ojos plateados. Somos… algo diferentes en muchos aspectos. Estilos de vida, valores.

Nayeon está interesada.

-Bueno, cuéntame todo. -dice un poco más emocionada de lo que debería. Mina solo sonríe y le toca la frente juguetonamente.

-Después. Tienes canciones que memorizar. -acaba su refresco y se levanta para irse.

Nayeon se queja- Minaaaa… -pero eventualmente la sigue, también sonriendo. 

 

La lección acaba antes ese día. La coach vocal le da una palmada en la espalda a Nayeon después de la clase- Estás mejorando mucho, sigue así.

Nayeon se inclina con una gran sonrisa y le agradece. Mina mira con afecto. Ambas entran al elevador para bajar al lobby.

Nayeon nota algo dentro del elevador cuando mira al espejo. -Tu reflejo.

-¿Si?

-Así que puedes reflejarte en los espejos.

Mina rueda los ojos- Si, Nayeon.

-Y también puedes caminar bajo la luz del sol.

-Sip.

-Eres la vampiro más aburrida, ¿verdad?

-Ugh.

Nayeon sigue molestándola, porque en este punto es demasiado divertido- ¿No eres fundamentalmente una persona normal pero con mucha fuerza y un desastroso plan de dieta?

-¿Por qué no llamas a Sana si quieres salir con un vampiro tradicional? -Mina resopla y se aleja.

Nayeon se congela por un segundo, recordando con quien está tratando. Mina puede ser un vampiro agradable, pero llevarla al borde de esa manera no era inteligente. Nayeon corre para alcanzarla.

-Hey, ¡espera! Lo siento, Mina. -en serio se siente mal- Eso fue muy mierda. Seré más sensata.

-Deberías. Los vampiros son una minoría que lucha, ¿sabes? -Mina dice seriamente- Deberías leer un poco sobre la histórica persecución de vampiros inocentes. Puedo recomendarte algunos libros, si quieres. Son muy informativos.

Nayeon parpadea lentamente- ¿Estás bromeando o…?

Mina se detiene tan pronto como salen del edificio y se gira hacia ella, sin sonrisas, sin bromas- Nayeon.

Nayeon traga fuerte- ¿S-Si?

-Claro que estoy bromeando. -entonces sonríe con malicia- Tontita.

Nayeon quiere pegarle pero se resiste y sólo gruñe- Lo merecía.

No se mueven por un rato, hasta que Mina mira los alrededores y suspira- Probablemente debería de acompañarte a tu casa. Alguien podría saltar sobre ti de nuevo.

-¿Y por qué a mi? -eso es con lo que Nayeon tenía la mayor curiosidad- Primero tú, después Sana. Dos vampiros en una ronda. 

Mina debate consigo misma si explicarle ahora o después. Si hay algún vampiro cerca, definitivamente escuchará. Mina no estaba percibiendo algo, así que piensa que está bien.

-Los plateados quieren la primera probada. Eres nueva presa para ellos ya que han expandido su territorio. Eres sangre de primera.

Bueno, eso es reconfortante- Uh… ¿supongo que estoy jodida? -Nayeon frunce el ceño- Espera, pero tú me mordiste primero, ¿no? Sana incluso mencionó que alguien ya ‘había estado aquí’.

-En realidad yo no cuento. Soy una Dorada. Nuestras mordidas significan nada para ellos. En realidad no nos respetan. -Mina suena resignada.

-Así que hay una rivalidad involucrada… -Nayeon murmura para sí misma, tratando de entender lo mejor que se pueda. Ella siempre ha sido más intuitiva que la mayoría, pero todo esto estaba resultando ser más complicado de lo que esperaba.

Mina no responde a eso. Nayeon suaviza su mirada- ¿Llévame a casa? Hablamos ahí. 

Esta vez, el camino a casa es menos estresante. Con Mina a su lado, Nayeon se siente increíblemente segura. Era loco, pensar que un vampiro la estaba protegiendo de otros vampiros. 

 Nayeon le robaba miradas a la chica a su lado, observando sus movimientos. Mina no es nada más que encantadora para estar cerca. Hace todo para mantener a Nayeon calmada y feliz, y eso está jugando un poco con su mente, considerando que literalmente bebió de su sangre el día anterior. 

No hay escalofríos recorriendo su espalda ni una aterradora sombra siguiéndolas, y pronto llegan a casa. Nayeon abre la puerta y entra, pero mina se detiene en el porche.

-¿Qué pasa? -Nayeon pregunta.

-Tú, eh… tienes que invitarme a entrar o no puedo pasar,

Nayeon salta- ¡LO SABÍA!

Pronto se sientan en la mesa de la cocina. Nayeon prepara una rápida cena y por puro hábito, le pregunta a Mina si quiere comer algo. Después se sonroja y murmura ‘déjalo...’. Mina se ríe, pero aún así se siente agradecida.

Aunque sí pide un poco de jugo.

-Bien, dime las mayores diferencias entre un dorado y un plateado. Y no estoy hablando sobre Pokemon. -Nayeon bromea y Mina rueda los ojos con una sonrisa.

-Estás tomando esto demasiado bien.

-Es tu culpa por no borrar mi memoria. Te aguantas.

Mina puede vivir con eso.

-Está bien. Bueno, una diferencia es el tiempo que hemos estado. Los plateados son usualmente mayores, vampiros más antiguos, quienes fueron transformados cientos de años antes, algunos incluso miles. Los dorados son relativamente nuevos. Creo que el más antiguo data en los años 70's.

Nayeon levanta sus cejas- ¿Así de joven? Wow.

-Eso es lo que nos dicen.

-Entonces, ¿cómo surgieron los vampiros dorados? -Nayeon pregunta confundida.

-Nadie sabe en realidad. Tal vez alguna mutación, ¿o evolución? No es como que tomemos clase de la biología de los vampiros en la escuela. -Mina se encoge de hombros- Me molesta también. Pero la cosa es que les molesta incluso más a ellos

Mina rasca la superficie de la mesa de madera, mirándose los dedos- Los plateados son mucho más vulnerables a pesar de ser más poderosos que nosotros. Son los más cercanos a los vampiros de las películas. No pueden salir con el sol, necesitan alimentarse cada noche, pueden matarlos con estacas. Los dorados no tienen nada de eso. Nosotros podemos tener una vida como personas normales, tener pasatiempos, una vida fuera de nuestra… condición. -se ríe incómodamente- A lo mucho, tenemos que alimentarnos una vez a la semana. -Mina levanta la mirada- Pero sangre virgen como la tuya nos llena por todo un mes.

-¡No soy v...! -Nayeon se sonroja furiosamente, golpeando la mesa con las manos- ¿Cómo es que… Está bien, antes que nada, ¡no es de tu incumbencia!

-¡Lo siento! -Mina salta- No era mi intención, yo…

-¡ESO no importa! -Nayeon bufa- Continúa -Nayeon murmura- Vampiro sin vergüenza…

Mina se aclara la garganta- C-Cómo sea. Porque ellos son mucho más poderosos que nosotros, pero no somos exactamente una amenaza para ellos, aprendemos a coexistir. Esta ciudad estuvo dividida en dos territorios; unos cuantos de nosotros, muchos más de ellos. -suspira- Tu casa está justo en el medio de una.

Nayeon se calma y se empieza a preocupar- ¿Eso qué significa para mi?

-Las fronteras son una clase de festín de sangre libre para todos. Los dorados tienden a alejarse porque no quieren conflictos, pero no sabía que se habían expandido cuando te mordí. Ahora que Sana lo sabe, probablemente no te dejará sola hasta que seas… bueno. Suya.

Nayeon abre la boca- ¡¿Qué?!

-Los vampiros son muy competitivos. Tomé su más preciada comida, alguien que nunca ha sido mordido antes y que es… -Mina logra detenerse antes de ser regañada de nuevo- Ya sabes. No aceptará perder contra una dorada.

Nayeon se estremece- Así que ahora soy un premio.

El aire se vuelve algo pesado de repente mientras Nayeon se queda callada, la humana aturdida y bromista ahora reemplazada por una chica preocupada y asustada. 

Mina pone una mano sobre la de Nayeon- Si te sirve de consuelo, no dejaré que lleguen a ti. Yo empecé este desastre, te protegeré.

Nayeon la mira de vuelta con un suspiro.

-Acabas de decir que son mucho más poderosos que tú. ¿No te meterás en problemas?

Mina se sorprende por eso. ¿Nayeon estaba más preocupada por la seguridad de Mina que por la de ella? Eso es estúpidamente desinteresado de su parte. 

Si tuviera el latir de un corazón, Mina estaría segura de que estaría latiendo demasiado en este momento.

-No estaré sola. Tengo unos… contactos. -Mina dice lentamente y Nayeon lo nota.

-¿Amigos vampiros?

Mina niega con la cabeza- Cazadores de vampiros.

-Oh. -las cosas se pusieron mucho más interesantes- Espera, eso es increíble.

Mina algunas veces no puede con esa chica.

La cena acaba y Nayeon se siente exhausta por toda la información. Tiene un dolor de cabeza y solo quiere tomar un baño. 

Quiere acompañar a Mina hasta la salida, pero Mina la detiene antes de que salga de la casa- Estarás a salvo dentro. Los plateados tampoco pueden entrar a menos de que sean invitados. 

Nayeon susurra- Lo sabía.

Mina niega con la cabeza con cariño.

-Gracias, Mina. -Nayeon dice- Por, ya sabes… no borrar mi memoria y contarme todo. Y también por querer protegerme. -se ríe- Siento que tengo que agradecerte por muchas cosas.

Mina solo sonríe- Creo que con otro beso bastará. -tan pronto como dice eso, Mina se hace hacia atrás y deja salir una risa rasposa- Estaba bromeando…

Pero Nayeon toma un paso hacia delante, agarra a Mina por la solapa de su chaqueta y le da otro beso en la mejilla. Se queda así más tiempo que la última vez, pero eventualmente se aleja- Por aguantar mi molesto ser hoy.

Se despide de Mina con la mano y finalmente cierra la puerta. Mina se queda parada ahí, aún un poco sorprendida. Ese beso se sintió diferente.

Sacude la cabeza y se da vuelta, deshaciéndose de pensamientos peligrosos. 

Desde lejos, unos ojos plateados la observan con una brillante sonrisa- Minari, Minari...